Madrid, junio de 2025 — Frente a la ofensiva arancelaria lanzada por la administración estadounidense de Donald Trump, que impuso un gravamen del 25% sobre las importaciones de acero y aluminio europeos, el Gobierno español ha decidido no quedarse de brazos cruzados. España ha activado una serie de contramedidas económicas para proteger su tejido productivo y sostener la competitividad de sus sectores clave.

Una respuesta estructurada y ambiciosa

Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, anunció la puesta en marcha inmediata del Plan de Respuesta y Relanzamiento Comercial, con una dotación total de 14.100 millones de euros. La estrategia incluye tanto fondos nuevos por valor de 7.400 millones como la movilización de instrumentos ya existentes por 6.700 millones, en un esfuerzo coordinado para paliar el impacto de la guerra comercial y fortalecer la economía nacional.

Las medidas abarcan:

  • Garantías para el acceso a financiación empresarial,
  • Incentivos a la inversión industrial,
  • Estímulo al sector automovilístico,
  • Promoción de la internacionalización de las pymes españolas.

Respaldo europeo a la altura del desafío

De forma paralela, la Unión Europea ha reaccionado con la imposición de aranceles de represalia por valor de 26.000 millones de euros sobre productos estadounidenses como bourbon, motocicletas, embarcaciones y bienes agrícolas. Bruselas ha subrayado que estas medidas buscan ser “proporcionadas y eficaces”, con el objetivo de defender el mercado único sin perjudicar al consumidor europeo.

Protección directa a los sectores más vulnerables

El Ejecutivo español también ha desplegado líneas de ayuda específicas para los sectores más expuestos, en especial el agroalimentario y el industrial. Las medidas incluyen la modernización tecnológica, planes de exportación adaptados y mecanismos de mantenimiento del empleo a través de programas de apoyo laboral.

Un mensaje claro a Washington

Con esta batería de medidas, España lanza un mensaje nítido a Estados Unidos: no aceptará pasivamente una política comercial agresiva. Madrid, en coordinación con Bruselas, reafirma su compromiso con un comercio internacional justo, sostenible y basado en normas claras.

“Europa debe estar unida y actuar con decisión frente a este tipo de desafíos. No podemos permitir que nuestros sectores estratégicos se vean debilitados por decisiones unilaterales”, declaró Sánchez desde La Moncloa.


Fuentes consultadas: